El Jordaan es uno de los barrios más famosos de Holanda. Un antiguo bastión de la clase obrera, este barrio se hizo famoso por sus estrechos lazos comunales, su política radical y su afición a la bebida y a la canción. Con el aburguesamiento en sus icónicas calles surgieron las galerías de arte, los restaurantes, las tiendas de especialidades y los residentes de clases más altas.